Es la típica frase que se lee en toda la literatura sobre agilidad. Pero cómo definirlo. Es algo así como la confianza, y la autoridad derivadas de la naturaleza de las decisiones que el equipo puede tomar por sí mismo. Y el proceso de delegar en los equipos aquellas decisiones que, por su naturaleza, sean más eficientes tomarlas en el seno del propio equipo.
Está claro que no se puede delegar en cada equipo individual todas las decisiones de un proyecto o una compañía.
Sobre las decisiones de compañía hay mucho escrito (planificación estratégica, lean startup, segmentación, etc.).
En esferas más cercanas al desarrollo de software, existen límites más bien naturales que requieren acuerdos entre equipos (por ejemplo talleres Lean VSM para modificar procesos en un value stream, o talleres de Inspect & Adapt en el marco de un programa SAFe). Estos procesos no dejan de ser ejemplos de empowerment pero a una escala superior (equipos operativos en Lean, o programas formados por equipos ágiles en SAFe).
Scrum, entendido desde la óptica de la Scrum Guide, está lleno de aspectos que en sí mismos dan poder al equipo (mi traducción de Empower the team).
- Equipo auto-organizado y auto-gestionado.
- Estimaciones realizadas por el propio equipo.
- Liderazgo servil.
- La propia dinámica de Retrospectiva.
- La dinámica del Refinamiento del backlog.
En general, en vez de tomar la decisión en nombre del propio equipo y comunicarla, presenta el problema y da pie a que el equipo decida qué hacer (por ejemplo a la hora de resolver un defecto que el usuario acaba de reportar en pleno sprint).
Si te examinas de la certificación de Profesional Scrum Master de Scrum.org, en general la imposición de decisiones, salvo la cancelación del Sprint por parte del Product Owner, suelen ser una pista de que la respuesta no es correcta.